
El director general de Policía, Lic. Daniel Filchel, subjefe de la fuerza santafesina, expuso en el programa Santa Fe Policiales las profundas transformaciones implementadas en la institución. Durante la entrevista, detalló la creación de estaciones de policía que reemplazan a las comisarías, la aplicación de un modelo de cuadrantes, la centralidad del 911 y un cambio de paradigma que, según afirmó, ya muestra resultados positivos en la prevención del delito en la provincia de Santa Fe.
El Lic. Daniel Filchel, entrevistado en el programa que conducen Verónica Ensinas y Danilo Chiapello en CyD Litoral, repasó los ejes centrales de la nueva estrategia policial y los cambios estructurales introducidos. «El plan fue pensado y diseñado por el gobernador y el ministro de Justicia y Seguridad. Se trata de una estrategia integral que modificó la forma de trabajar de la policía», destacó Filchel al inicio de la conversación.
Estaciones de policía: el nuevo modelo de gestión
Uno de los puntos más relevantes señalados por el subjefe es la creación de las estaciones de policía. Estas nuevas estructuras reemplazan a las comisarías y a las jefaturas zonales, implicando un reordenamiento profundo de los recursos humanos y materiales de la fuerza. Filchel explicó que la idea es concentrar en cada estación todas las áreas de apoyo que intervienen en un procedimiento: médicos, gabinetes de identificación, espacios de detención y oficinas administrativas. «Así, cuando un móvil detiene a una persona, en un mismo lugar puede resolverse todo el proceso de manera más rápida y eficaz», remarcó.
Más policías en la calle y reorganización laboral
Filchel subrayó que un objetivo central de la reforma es devolver la policía a la calle. Históricamente, un número significativo de agentes cumplía funciones administrativas. Con el nuevo modelo de seguridad en Santa Fe, esas tareas se concentraron en las estaciones y el personal fue redistribuido en el territorio. «La sociedad reclamaba ver más policías patrullando. Hoy, gracias al reordenamiento, los efectivos están en lugares estratégicos, más cerca de los vecinos y con tiempos de respuesta más cortos», aseguró.
Además, se implementó un nuevo régimen laboral de 12 horas de trabajo por 36 de descanso, que sustituyó esquemas anteriores. Según Filchel, este cambio permitió una mejor organización del servicio y redujo el ausentismo. Como ejemplo del impacto de estas medidas, la ciudad de Santa Fe capital fue dividida en 40 cuadrantes. Cada uno cuenta con un móvil asignado, lo que asegura que la respuesta al llamado al 911 sea más rápida y eficiente.
Estrategia de despliegue en tres capas
Otro de los cambios clave en la policía santafesina fue la aplicación de un sistema de despliegue operativo en tres capas. La primera responde a la demanda ciudadana a través del sistema 911. La segunda, de carácter focalizado, se basa en el análisis semanal del mapa del delito, lo que permite concentrar recursos en barrios críticos.
«La segunda capa es dinámica porque el delito muta. Si en una semana un barrio tiene más robos, se interviene allí. A la siguiente, tal vez haya que trasladarse a otro sector. Eso hace que la estrategia esté siempre actualizada», explicó Filchel. La tercera capa, en tanto, se destina a grandes eventos culturales y deportivos, como partidos de fútbol. Allí se asignan recursos específicos que no afectan el servicio de patrullaje habitual de los cuadrantes policiales.
Resultados concretos y expansión del plan
Según el subjefe Filchel, las modificaciones ya muestran resultados medibles en la provincia. Los delitos predatorios se redujeron un 25% en toda la provincia de Santa Fe y los homicidios dolosos descendieron un 50% respecto a 2023, consolidando un «cambio de paradigma» en la lucha contra la criminalidad.
Inicialmente, la estrategia de seguridad se aplicó en las grandes urbes de Rosario y Santa Fe capital, pero luego se expandió a Reconquista, Rafaela, Venado Tuerto, San Lorenzo, San Justo y Garay. «Vamos sumando departamentos porque los resultados son positivos», afirmó Filchel.
El subjefe aseguró que la clave del plan es la coordinación entre las áreas del Ministerio de Justicia y Seguridad, las fiscalías y el personal en territorio. «Es un cambio de paradigma. La policía dejó de ser una estructura estática para convertirse en un cuerpo dinámico, enfocado en la prevención y la proximidad con el vecino», concluyó.
