
Un informe del Demos Centro Cultural y de Estudios de Santa Fe, basado en 352 encuestas, revela un alarmante panorama sobre el consumo problemático de sustancias en la ciudad. Los datos indican que el inicio puede darse tan temprano como a los 13 años, con el alcohol como principal sustancia, una creciente presencia de cocaína y el uso de psicofármacos en edades adultas. La escuela emerge como el ámbito de mayor confianza para abordar esta problemática, subrayando la urgencia de un trabajo en red y la necesidad de exponer un tema que, hasta ahora, «se habla por lo bajo».
El consumo problemático de sustancias es una realidad transversal a todas las edades y niveles educativos en Santa Fe, reflejando una tendencia que se repite en informes a nivel local, provincial y nacional. La reciente presentación de los resultados de la encuesta realizada por Demos Centro Cultural y de Estudios, titulada «Hablemos de consumos, un acercamiento a los hábitos y tendencias de los jóvenes santafesinos», puso en evidencia cifras contundentes y abrió un profundo debate sobre estrategias y abordajes.
Cifras que alertan sobre los consumos en Santa Fe
El estudio exploratorio de Demos, que encuestó a 352 personas de entre 15 y 45 años en la ciudad de Santa Fe, fue explicado por la psicóloga Soledad Rodríguez y arrojó conclusiones reveladoras:
- Prevalencia: Ocho de cada diez personas de entre 15 y 45 años admitieron haber consumido alguna sustancia a lo largo de su vida.
- Edad de inicio: El alcohol es la sustancia de inicio más frecuente, mayoritariamente entre los 13 y 15 años, lo que destaca la importancia de implementar estrategias preventivas tempranas, especialmente en la escuela secundaria.
- Grupo vulnerable: La franja etaria de 15 a 22 años se muestra como la más vulnerable, con menores prácticas de cuidado y un mayor consumo de drogas sintéticas y cocaína. En este segmento, uno de cada cuatro varones y una de cada diez mujeres afirmó haber consumido cocaína, señalando una urgencia en focalizar intervenciones específicas.
- Espacios de diálogo: El 40% de los encuestados reporta dificultades para hablar sobre consumos en el ámbito familiar, mientras que un contundente 95% identifica a la escuela como el espacio más adecuado para abordar la temática.
- Rol comunitario: Instituciones como clubes, vecinales y centros culturales se posicionan como escenarios estratégicos para acciones de prevención y contención de los jóvenes santafesinos.
- Consumo social: Casi siete de cada diez personas prefieren consumir acompañadas, principalmente con amistades, y un tercio de los adolescentes reconoce haber iniciado debido a la presión de su grupo de pares.
- Sustancias y patrones: Entre las sustancias mencionadas figuran alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, tranquilizantes, alucinógenos y drogas sintéticas. La tendencia observada es un policonsumo temprano, una consolidación del alcohol y la marihuana en la juventud, y una estabilización con mayor uso de psicofármacos en la adultez.
- Diferencias de género: Uno de cada cuatro varones encuestados manifestó haber consumido o consumir cocaína, proporción que se reduce a una de cada diez en el caso de las mujeres. Las mujeres, en cambio, se inician antes que los varones en el consumo de tabaco.
La importancia del trabajo en red y el cambio de enfoque
Más allá de los impactantes números, la presentación del informe sirvió como punto de partida para un amplio debate, con el objetivo de «validar» la información y generar un intercambio de experiencias concretas que se viven en el territorio. Una de las conclusiones centrales fue la imperiosa necesidad de un «trabajo en red» entre diversas instituciones y actores sociales.
Se remarcó la importancia de «cambiar el chip», modificar estrategias para obtener resultados diferentes, salir a buscar a la población joven que no se acerca a las instituciones e involucrar a los adultos en un tema que no debe recaer exclusivamente en las espaldas de adolescentes y jóvenes, a menudo percibidos como «solos» ante esta problemática multicausal.
Voces y aportes desde distintos ámbitos
La mesa de debate, que contó con la presencia de referentes como el senador provincial Julio «Paco» Garibaldi y la diputada provincial Gisel Mahmud, reunió a especialistas y actores de la salud, organizaciones barriales, clubes deportivos y el ámbito oficial.
Desde la Liga Santafesina de Fútbol, se destacó la proximidad de los clubes con la juventud, con 14.000 de sus 20.000 afiliados siendo menores de 18 años, subrayando la trascendencia de estos espacios en la contención y la necesidad de fortalecerlos. Matías Dalla Fontana, del Proyecto Deporte Solidario, insistió en que «todo consumo es problemático» cuando se trata de niños y niñas, y apeló al rol fundamental de los municipios.
Organizaciones sociales que participaron llamaron a equilibrar los recursos entre la lucha contra el narcotráfico y la asistencia y prevención, además de la búsqueda de la «población oculta» y la promoción de abordajes grupales. La Coordinación de Salud Mental de Santa Fe advirtió sobre el consumo de alcohol, que si bien se repite como principal, está naturalizado, a diferencia de las campañas que se enfocan en sustancias duras.
Mario Ledesma, de Creando Oportunidades en barrio San Lorenzo, fue categórico: «No esperemos que los chicos vengan a las instituciones, salgamos a buscarlos». Por su parte, Ernesto Sosa, de Formadores Fútbol Club, propuso un trabajo en red y alertó sobre la falta de clubes y espacios propios para abordar estos temas, además de señalar nuevas adicciones como el juego online.
María Victoria Castro, del Colegio de Profesionales en Psicología, enfatizó la necesidad de destinar presupuestos a las nuevas coyunturas y resolver cuestiones centrales como las condiciones de contratación de profesionales y los turnos acotados en centros de salud, planteando la pregunta: «¿Quién cuida a quienes cuidan?».
Juliana Czernik, de la Dirección Ejecutiva de Consumos Problemáticos de la Municipalidad de Santa Fe, detalló el trabajo realizado y puso a disposición el espacio de Cándido Pujato 2724, de lunes a viernes de 8 a 16, para asesoramiento. La diputada Mahmud reflexionó sobre los tiempos de «mucho individualismo y aislamiento» y la falta de políticas sociales específicas, mientras que el senador Garibaldi concluyó que el consumo en niños es un problema que no puede ser ignorado, y que para obtener resultados diferentes, es necesario «hacernos nuevas preguntas y cambiar el enfoque».
Los datos compilados por Demos serán compartidos en los próximos días con otras instituciones, buscando ampliar el alcance y la colaboración en esta problemática crucial para la sociedad santafesina.
