El mundo del cine está de luto. Este lunes, la noticia que nadie quería escuchar se confirmó y un escalofrío recorrió la espalda de millones de cinéfilos alrededor del planeta. Porque no estamos hablando de cualquiera: hablamos del genio detrás de los afiches que te hicieron soñar con galaxias muy, muy lejanas, tesoros perdidos y viajes en el tiempo. Sí, el mismísimo Drew Struzan, el hombre que con sus pinceles dio vida a la magia de Star Wars, Indiana Jones, Volver al Futuro y Blade Runner, entre otros íconos, nos dejó.
La noticia que heló la sangre de Hollywood
Fue un verdadero cimbronazo. Si bien Drew Struzan partió de este mundo el pasado 13 de octubre a sus 78 años, la confirmación oficial llegó recién este lunes, dejando a todos con el corazón en la mano. La desgarradora publicación en su cuenta oficial de Instagram, acompañada de un emotivo autorretrato, fue la que encendió las alarmas y nos rompió a todos: “Drew ha partido de este mundo. Quiero que sepan lo feliz que era sabiendo cuánto amaban su arte”. ¡Un puñal! Imaginate el revuelo en las redes, donde los fans no tardaron en despedir a quien marcó a fuego su imaginario.
Struzan no era solo un ilustrador, era un narrador visual que nos metió de cabeza en aventuras y nos hizo creer en la magia. Su trazo inconfundible, su firma, se convirtió en sinónimo de cine con mayúsculas.
Sus pinceles, la marca de una generación entera
Y es que Drew Struzan no pintaba pósters, ¡creaba iconos! Esos afiches que veías en la puerta del cine, o colgados en tu habitación, que te hacían delirar antes siquiera de comprar la entrada, eran obra suya. Su estilo realista, pero con ese toque de fantasía que te volaba la cabeza, no solo vendía películas, las transformaba en leyendas. Desde los ’70 ya la rompía, pero fue en los ’80 y ’90 donde se convirtió en el gurú indiscutido, dándole forma visual a clásicos como Star Wars, Volver al Futuro, Blade Runner, E.T. el Extraterrestre, Los Goonies y Hook. ¡Un verdadero quién es quién de tu infancia y adolescencia!
La jubilación que nunca fue (del todo)
Después de dejarnos boquiabiertos con el afiche de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal en 2008, Struzan decidió colgar los pinceles… ¡pero no del todo! Como los grandes rockstars, Drew se daba el lujo de salir de su «retiro oficial» para proyectos que realmente valían la pena o alguna que otra reedición que lo ponía nostálgico. Es que cuando el arte llama, no hay jubilación que valga.
Una galaxia de recuerdos: su amor eterno por Star Wars
Pero si hay una saga que lo marcó a fuego, y que él marcó a fuego, esa fue Star Wars. Su romance galáctico arrancó en 1978, cuando su pincel le dio vida al icónico póster «Circus» para la reedición del Episodio IV. Desde ese momento, se convirtió en el mimado de Lucasfilm, el elegido para inmortalizar en papel las ediciones especiales de los ’90 y, claro, la trilogía de precuelas. ¿Y saben qué? Incluso estando «retirado», en 2015 no pudo resistirse y volvió para el póster de The Force Awakens, cerrando un círculo de casi 40 años con la franquicia más grande de la historia del cine. ¡Un idilio artístico épico!
El legado inmortal de un verdadero titán
Así, con sus pinceles y su talento desbordante, Drew Struzan no solo dejó dibujos: nos dejó un universo de fantasía que perdurará por siempre. Porque no era un simple ilustrador, era un mago que podía capturar la esencia de toda una película en una sola imagen, ¡y hacer que te explote la cabeza! Su obra hoy se estudia en las mejores escuelas de arte, se exhibe en museos top y, lo más importante, vive en el corazón de cada cinéfilo que alguna vez se maravilló con sus creaciones.
Su esposa Dylan y su hijo Christian hoy lo despiden, al igual que toda la industria del cine y el arte. Se fue un gigante, sí, pero sus pósters, sus obras maestras, seguirán colgadas en las paredes del tiempo, recordándonos que la magia de Drew Struzan es, afortunadamente, inmortal.