
Una religiosa fue asaltada este lunes por la tarde en el barrio Las Palmas de Córdoba capital. Un delincuente a bordo de una motocicleta la abordó para sustraerle el bolso, la arrastró varios metros por la vereda y la dejó inconsciente en el asfalto. La víctima, que se encuentra fuera de peligro, fue asistida por vecinos y la Policía de Córdoba lleva adelante una intensa búsqueda del autor del hecho, quien permanece prófugo.
El Hecho en Córdoba Capital
El asalto se produjo este lunes, minutos antes de las 16 horas, cuando la religiosa caminaba por una de las veredas del barrio Las Palmas de la ciudad de Córdoba. Un individuo, que se movilizaba en motocicleta, la abordó por detrás con el objetivo de arrebatarle sus pertenencias. Ante la resistencia de la mujer, el agresor continuó su marcha, arrastrándola varios metros sobre el asfalto, provocando una violenta caída.
La víctima perdió el conocimiento producto del impacto. En ese instante, el delincuente descendió de la motocicleta, tomó el bolso de la religiosa y se dio a la fuga. Vecinos que presenciaron el hecho o escucharon los gritos acudieron de inmediato para auxiliar a la mujer y alertaron a las autoridades. Personal de emergencias médicas trasladó a la víctima a un centro de salud, donde los facultativos confirmaron que su estado de salud era estable y no presentaba riesgo vital.
Repercusión Social y Demanda de Seguridad
El violento episodio generó una fuerte conmoción entre los residentes del barrio Las Palmas de Córdoba, quienes expresaron su preocupación ante el recrudecimiento de los hechos de inseguridad y demandaron mayor presencia policial en la zona. «Vivimos con miedo. A cualquier hora te pueden atacar», manifestó una vecina a medios de comunicación locales, reflejando el sentir general de la comunidad.
Avance de la Investigación por Robo Agravado
La Policía de Córdoba, en coordinación con la Fiscalía de Instrucción en turno, ha iniciado una investigación exhaustiva para dar con el paradero del agresor, quien hasta el momento se mantiene prófugo. La causa judicial ha sido caratulada como «robo agravado por el uso de violencia», dada la brutalidad del accionar delictivo.
Los investigadores se encuentran abocados al análisis pormenorizado de los registros de las cámaras de seguridad ubicadas en el área del hecho, así como a la toma de declaraciones testimoniales a posibles testigos. El material fílmico constituye una pieza probatoria fundamental, ya que ha permitido reconstruir la secuencia delictiva e identificar características físicas y de vestimenta del agresor, como un pantalón rojo y una gorra, además de precisar su modus operandi. Estas pruebas son cruciales para las divisiones de la Policía de Investigaciones (PDI) en sus labores de identificación y localización del autor.
