Nicolás Tomás Duarte Suárez, de 18 años, se encuentra desaparecido en el partido de Ezeiza desde la noche del sábado, cuando fue visto por última vez tras abandonar un local nocturno en medio de una intensa tormenta. La Policía Bonaerense, junto a su familia, lleva adelante un amplio operativo de rastrillaje en la zona para dar con su paradero.
El inicio de la desaparición
El joven Nicolás Tomás Duarte Suárez fue visto por última vez la noche del sábado en Ezeiza, tras salir de un establecimiento bailable. En ese momento, la región se encontraba bajo una severa condición meteorológica, caracterizada por fuertes lluvias y ráfagas de viento. La familia del muchacho radicó la denuncia correspondiente ante las autoridades policiales poco después de percatarse de su ausencia. Desde ese instante, no se ha podido establecer comunicación con él, ni se tienen datos certeros sobre su localización.
La búsqueda y el despliegue policial
Tras conocerse la desaparición, vecinos de la zona realizaron un corte en la Ruta 205, en las cercanías del supermercado Coto de Tristán Suárez, con el objetivo de solicitar la intensificación de las tareas de búsqueda. La Policía Bonaerense desplegó de inmediato equipos de rastrillaje en el partido de Ezeiza, concentrando los esfuerzos en los alrededores del local nocturno y en los accesos viales afectados por el temporal. Las condiciones climáticas adversas, que provocaron cortes de calles, anegamientos y reducida visibilidad, han sido señaladas como un factor que podría dificultar la localización del joven desaparecido.
El curso de la investigación
Hasta el momento, no se han brindado detalles sobre la existencia de posibles testigos que hayan visto a Duarte Suárez abandonar el boliche acompañado, ni tampoco se ha determinado el trayecto que pudo haber seguido luego de salir del establecimiento. Según consta en la denuncia, el último contacto directo con el joven fue al momento de su salida del local, sin que respondiera posteriormente a mensajes o llamadas. Ante esta situación, las autoridades policiales se encuentran evaluando la verificación de las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores del local bailable y en los principales accesos viales de la zona. Asimismo, se prevé relevar versiones de amigos o conocidos que compartieron la noche con el muchacho. La investigación considera diversas hipótesis, entre ellas, que el joven pudo haber sido sorprendido por la tormenta, que decidiera desplazarse por sus propios medios o que haya sido víctima de algún incidente que derivara en una situación de riesgo.