Unas 500 colillas son suficientes para construir un ladrillo de tamaño convencional, mientras que se necesitan 3 mil para hacer una placa termoacústica de 60 por 60 centímetros de las que se comercializan en el mercado.

Unas 500 colillas son suficientes para construir un ladrillo de tamaño convencional, mientras que se necesitan 3 mil para hacer una placa termoacústica de 60 por 60 centímetros de las que se comercializan en el mercado. Por eso, lo que resulte de la jornada de limpieza del sábado no es poca cosa para los cuatro integrantes de la organización “Cigadrillos”, el emprendimiento puesto en marcha por cuatro alumnos de la Facultad de Arquitectura de la UNR que transforma las colillas en ladrillos.

“Para nosotros es muy importante tener como iniciativa ciudadana el acompañamiento del Estado”, aseguró ayer Antonio Ramírez, y consideró que “la participación ciudadana en la defensa del medioambiente es una pata fundamental para lograr la conciencia colectiva”.

Más allá de la jornada puntual, la organización viene impulsado la instalación de cestos exclusivos en parques y plazas.

“Eso sería fantástico y nos permitiría crecer en gran medida, pero además con estos equipamientos Rosario daría un paso enorme en materia de sustentabilidad”, puntualizó.

Algunos pasos en ese sentido se dieron en la Universidad desde la propia organización. La Facultad de Ciencias Económicas fue la primera en tener un cesto exclusivo a fines de agosto, y le siguieron Derecho, Ciencias Médicas, Bioquímica y Farmacia, y Ciencia Política.