Personalizable, adaptable a distintos contextos y edades, sencilla de operar, sin grandes requerimientos tecnológicos y, por si fuera poco, de factura local. Así es esta propuesta de Si Televisión y la Fich.

“Telar es Televisión y Realidad Aumentada”. Es la primera definición que acercan Luciano y Juan Pablo Zocola para hablar del desarrollo conjunto entre Canal Si TV y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral que fue reconocido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre 297 trabajos de 30 países que participaron del desafío global PLAY.

Pero a este resultado no se llegó de un día para el otro. Antes de la conjunción de saberes con la carrera de Animación Digital de la FICH y el apoyo de todo un equipo de trabajo y del vicedecano Carlos Giorgetti, hubo años de investigación, aprendizaje, experimentación y resultados que avalan esta propuesta lúdica y pedagógica cuyos objetivos son, ni más ni menos, despertar el interés y sostener la atención de sus destinatarios. ¿Quiénes? Chicos y chicas de distintos niveles educativos o, de acuerdo al objetivo que se persiga y los datos que se incorporen, personas de 6 a todos los años que lleguen con la tercera edad.

Para todo público

“La primera experiencia con Telar fue en 2015 y ya veníamos trabajando durante dos años en este proyecto”, cuenta Luciano Zocola. “Siempre nos propusimos que estos videojuegos despertaran el interés y sostuvieran la atención. Esos objetivos se lograron ampliamente en experiencias con estudiantes secundarios, jóvenes en conflicto con la ley penal y con grupos que tienen como referente al Movimiento Los sin Techo: niños en las aulas y mujeres con hijos que cursan el secundario virtual”.

Este año, Telar participó de la convocatoria el BID enfocada en “destacar desarrollos en la denominada economía naranja o economía del conocimiento” y para ello se propuso reconocer diez proyectos que favorecieran el desarrollo de habilidades del siglo XXI.

A la convocatoria se presentaron trabajos de 30 países (Argentina participó con 36) y “con gran alegría recibimos la notificación del BID de que estábamos seleccionados entre estos 10. Eso significa que nuestro proyecto puede ser sugerido como modelo para desarrollar habilidades del siglo XXI”. Un logro importantísimo si se tiene en cuenta que, entre los 9 proyectos restantes, hay dos que pertenecen a empresas muy grandes de México, otros dos de España, uno de Israel? “Todos proyectos de mucho peso y el nuestro es un desarrollo propio del que fueron elogiadas la innovación y la eficiencia. Este reconocimiento nos abre un campo extraordinario”, se entusiasma.

– ¿Qué campo les abre? ¿Cuál es el próximo paso que quieren dar?

– Una de las cualidades fundamentales de este sistema de juegos es que no está cerrado en los contenidos, sino que está centrado en los mecanismos que hacemos para aprender. Eso quiere decir que, de acuerdo a las consignas que se coloquen en el juego, se puede orientar hacia donde se quiera. Cuando le preguntamos a Osvaldo Panza Doliani -experto en Neurociencias- si este juego que pensamos para 2ª año de secundaria se podía utilizar en primaria, respondió que sirve desde los 6 años hasta la tercera edad, porque los mecanismos de aprendizaje son los mismos. ¿Y por qué 6 años? Porque los destinatarios tienen que interpretar consignas.

Un proyecto escalable

Juan Pablo Zocola suma que el desarrollo también puede ser utilizado por las empresas para capacitación laboral. “Es totalmente personalizable; el desarrollo de consignas no altera el juego sino que éste se adapta a esas premisas”. Además, en el uso pedagógico se pueden involucrar distintas áreas de conocimiento.

“El espectro que tiene el juego es la masificación, la posibilidad de escala. Si bien brindamos un kit, se puede imprimir con cualquier impresora. Además se puede evaluar cada consigna: como tiene un sistema de respuestas se puede decir en qué punto o en qué materia los alumnos están más flojos. Hoy todo es estadística y eso permite perfeccionar la manera de dictar una clase o abordar los temas”, apunta Juan Pablo.

– ¿Qué se necesita? ¿Un tablero y una tablet?

Luciano -Tiene un gran punto a favor. Estuvimos dos años buscando un juego que exigiera tener en el destino una notebook, por entonces una netbook. Una de las grandes virtudes es que Telar se juega en tableros u objetos que se arman en cartón, se avanza con stickers y se puede jugar con un celular; y, salvo para bajar la aplicación, no requiere de una conexión a Internet. Está pensado para que llegue hasta los últimos rincones. El paso que viene es aumentar el volumen de producción y eso está vinculado con la inversión.

Telar es escalable en dos ejes: en masividad y en profundidad. Se habla de transversalidades y es lo que este juego plantea. Es cien por ciento personalizable.

Luciano Zocola destaca otra particularidad que suma valor al desarrollo: este juego combina pantalla con lápiz y papel. “Porque después de prestar atención a lo que ocurre en la instancia virtual, el destinatario debe resolver las consignas en una hoja”.

El campo de acción es inmenso; desde las experiencias con Los sin Techo y en otras instituciones, con destinatarios de diferentes edades, hasta las alternativas que se pueden plantear en conjunto con el Ministerio de Educación, las posibilidades son muchas y las expectativas también. “Queremos aumentar la calidad en la educación; no nos metemos con los contenidos. Este es un recurso orientado al aprendizaje; lo probamos y podemos decir que funciona y es escalable en cantidad y diversidad”.