Los hallazgos del estudio más grande sobre los beneficios de las nueces muestran que el consumo regular en adultos mayores puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

Que el consumo de nueces, entre otros frutos secos, como parte de una dieta saludable puede ser bueno para el corazón es una recomendación basada en resultados de diversos estudios. Ahora, la investigación más grande sobre los beneficios de las nueces sumó nueva evidencia en ese sentido.

Se trata de los resultados de un ensayo controlado aleatorio (los participantes se dividen en dos grupos al azar), publicado recientemente en la revista del Colegio Americano de Cardiología (Journal of the American College of Cardiology), que indicaron que las personas de 60 y 70 años que consumen nueces con regularidad pueden tener menos inflamación, un factor asociado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, en comparación con aquellos que no incluyen esos frutos secos en su ingesta. La investigación fue parte del estudio Walnuts and Healthy Aging (WAHA), el ensayo más grande y más largo hasta la fecha que explora los beneficios del consumo diario de nueces.

Para la investigación, liderada por el doctor Emilio Ros, del Hospital Clínic de Barcelona, ​​en alianza con la Universidad de Loma Linda, más de 600 adultos mayores sanos fueron divididos en dos: los integrantes del grupo de intervención consumieron de 30 a 60 gramos de nueces al día como parte de su dieta típica y los del grupo control siguieron su alimentación estándar (sin nueces) durante dos años.

¿Los resultados? Aquellos que consumieron nueces tuvieron una reducción significativa de la inflamación, medida por la concentración de marcadores inflamatorios conocidos en la sangre, que se redujeron hasta en un 11,5%. De los 10 marcadores inflamatorios bien conocidos que se midieron en el estudio, seis se redujeron significativamente entre quienes comieron nueces, incluida la interleuquina-1β, una potente citoquina proinflamatoria cuya inactivación farmacológica se asocia fuertemente con tasas reducidas de enfermedad coronaria.

«La inflamación aguda es un proceso fisiológico debido a la activación del sistema inmunológico por una lesión como un traumatismo o una infección, y es una defensa importante del cuerpo», explica Ros, investigador principal del estudio. «La inflamación a corto plazo nos ayuda a curar heridas y combatir infecciones, pero la inflamación que persiste con el tiempo (crónica), causada por factores como la mala alimentación, la obesidad, el estrés y la presión arterial alta, es dañina en lugar de curar, particularmente cuando se trata de enfermedades cardiovasculares. Los hallazgos de este estudio sugieren que las nueces son un alimento que puede disminuir la inflamación crónica, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, una condición a la que nos volvemos más susceptibles a medida que envejecemos», añadió.

La inflamación crónica es un factor crítico en el desarrollo y progresión de la aterosclerosis, que es la acumulación de placa o el «endurecimiento» de las arterias, la principal causa de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, la gravedad de la aterosclerosis depende en gran medida de la inflamación crónica, y los cambios en la dieta y el estilo de vida son clave para mitigar este proceso.

Si bien la evidencia científica existente establece que las nueces son un alimento saludable para el corazón, los investigadores continúan investigando el «cómo» y el «por qué» detrás de los beneficios cardiovasculares de las nueces.

Según Ros, «las nueces tienen una combinación óptima de nutrientes esenciales como el ácido alfa-linolénico omega-3 y otros componentes altamente bioactivos como los polifenoles, que probablemente desempeñan un papel en su acción anti-efecto inflamatorio y otros beneficios para la salud».

Si bien los resultados son prometedores, la investigación tiene limitaciones. Los participantes del estudio eran adultos mayores que tenían una vida sana. Además, se necesitan más investigaciones en poblaciones más diversas y desfavorecidas.